EL AGRIMENSOR O CONTADOR DE VOTOS

Señora, ¿tiene usted idea de lo que es una idea?; porque yo le he preguntado ayer a mi cochero ¿Qué son las ideas? y me ha respondido: Las ideas……., las ideas, pues son las cosas que se le meten a uno en la cabeza (Heine).

A lo cual, Ortega y Gasset contesto: ideas son las cosas que le salen a uno de la cabeza.

¿Quién tiene razón, el cochero de Heine  o Ortega?

Hace tiempo que apareció la teoría de la relatividad y no cabe determinar quien tiene la razón, si no es, en función de algo. Si a las dos concepciones sobre que son las ideas, las relacionamos (en el sentido de enlazar unos juicios con otros, para formar razonamientos) con otros dos conceptos, como los de masa y elite, que nos sirvan de función de soporte, como al albañil le sirve un andamiaje, comprobaremos evidentemente que, el concepto de masa conecta con el concepto de idea del cochero de Heine y el concepto de elite, hace lo propio para la concepción orteguiana.

Conocemos que masa y elite son parte de un todo y este todo es la sociedad( que a su vez es parte de otro todo……), por lo cual lógicamente han de tener algo en común y el razonamiento es el siguiente: la sociedad en su conjunto tiene ideas, las cuales son emitidas por las elites y recibidas por las masas.

Se me puede contestar que el cochero de Heine es él quien se mete las ideas en la cabeza y no las elites.

Pero si nos preguntamos, ¿bajo qué mecanismos se producen esas ideas que se le meten en la cabeza al cochero de Heine? contestaré que dicho cochero vive en sociedad y por tanto ésta conviviendo en contacto con mayor o menor intensidad con el resto de la sociedad y es de esta convivencia social, de donde surge un repertorio de ideas, de las cuales el cochero  escoge las más adecuadas a sus creencias. Y si a lo dicho,  añado  que las elites las defino ( en función del tema en cuestión) como predicadores de ideas que se hallan en la convivencia social ya preformadas, prestas a ser elaboradas por ellos para el consumo de las masas, queda expuesto el porqué de mi razonamiento.

¿para qué he razonado esto? No trato aquí de cuestionar la moralidad de la alineación mental o ideológica que reciben las masas por parte de las elites, empezando porque, para que la especie humana continúe es condición necesaria la existencia de la sociedad (los hombres que viven en colectividad) y para que haya sociedad, es necesario que haya comunicación, la cual necesita a su vez la existencia de emisor y receptor, que aplicado al tema de las ideas, se traduce en elites y masas.

Lo que yo cuestiono, es que cuando los predicadores de ideas, predican ideas que no encajan en el sistema de creencias de las masas, se produce un problema de comunicación; predican en el vacío y las masas dicen “el señor K, agrimensor, ha sido contratado por las autoridades del Castillo, pero nadie sabe exactamente como ni porque. El trata de clarificar su propia posición ya que toda la gente… con la que s encuentra le dice “lamentablemente no tenemos necesidad de agrimensores. No tendrá nada que hacer aquí……

Así, haciendo todo lo posible para encontrarse cara a cara con la autoridad…… el señor K llega a a varias personas que evidentemente tienen algún peso, pero otros le dicen “hasta ahora usted nunca ha tomado contacto real con nuestras autoridades. Todo estos contactos son meramente ilusorios, pero debido a su ignorancia…usted los toma por reales”

Después de fracasar completamente en su intento de hacer algún trabajo real, el señor K recibe una carta desde el Castillo “el trabajo de medición que usted ha venido llevando a cabo hasta ahora cuenta con mi reconocimiento…. ¡no desmaye en sus esfuerzos! Continué su trabajo hasta coronarlo con el éxito. Cualquier interrupción me disgustaría…  ( dimisión stop).. No he de olvidarme de usted…..(KAKFA)

Y es que cuando la locomotora (elite) reengancha  a los vagones (masa) de la historia se produce la gran coyuntura del cambio (Tuñón de Lara).

Francisco Anaya  Berrocal.