HISTORIA DEL CRIADOR DE GALLINAS.
HISTORIA DEL CRIADOR DE GALLINAS.
El criador de
gallinas vio como la Iglesia que se llevaba un diezmo de los huevos
que producía fue sustituida -con
la Desamortización-por los liberales que le decían quedate
con los huevos para que produzcan mas gallinas que a su vez
producirán mas huevos y entonces y solo entonces vendré a pedirte
huevos para mantenerme, que serán pocos en cuanto el tamaño de
nuestro estado es pequeño. El estado liberal no es que no tuviese
hambre, sino que sabía esperar la hora del almuerzo para comer bien.
El criador de
gallinas prosperaba y con él, la gente que le rodeaba y hacían
verdad el dicho de que él que a buen árbol se arrima, buena sombra
le cobija. Pero llegaron las envidias y las dudas, de que el
gallinero que había creado fuese suyo y con ella llegaron los
socialistas y empezaron a quitarle huevos y mas huevos. El criador de
gallinas se desincentivaba y se quejaba amargamente del latrocinio
particular que padecía. Pero la vida nos dice que siempre se puede
estar peor y en eso llegaron los comunistas y con su principio de
expropiación de los medios de producción, le quitaron las gallinas.
La desolación
del criador de gallinas no tenía límites, la riqueza que había
creado se la habían quitado los distribuidores de la riqueza; pero
estos distribuidores, socialistas+comunistas, solo sabían repartir
la riqueza que otros generaban, ellos no sabían producirla. Ante
esta situación llegaron al acuerdo que el criador de gallinas debía
ser reeducado en el socialismo real (ahora se llama ser solidario) y
que por tanto, le iban a permitir seguir produciendo para el estado
socialista. El permiso productor era obligatorio, no era opcional, ya
que el socialismo repartía los frutos, pero no los sudores al estar
exentos los promotores de las envidias y necesitaban al criador de
gallinas para producir riqueza.
Le habían
quitado las gallinas, le habían quitado los huevos o sea su
patrimonio y su renta y le habían dejado su trabajo y su esfuerzo,
pero ya no tenía ni fuerza ni incentivos para seguir luchando y así
empezó a disminuir la producción de huevos y la reproducción de
gallinas que no recibían los cuidados necesarios. Las ramas del
árbol se iban cayendo y dejo de haber sombra, el criador de gallinas
ya no era objeto de la envidia.
Francisco Anaya
Berrocal en Málaga a 1 de mayo de 2020.
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