viernes, 8 de mayo de 2020

HISTORIA DEL CRIADOR DE GALLINAS.


HISTORIA DEL CRIADOR DE GALLINAS.

El criador de gallinas vio como la Iglesia que se llevaba un diezmo de los huevos que producía fue sustituida -con la Desamortización-por los liberales que le decían quedate con los huevos para que produzcan mas gallinas que a su vez producirán mas huevos y entonces y solo entonces vendré a pedirte huevos para mantenerme, que serán pocos en cuanto el tamaño de nuestro estado es pequeño. El estado liberal no es que no tuviese hambre, sino que sabía esperar la hora del almuerzo para comer bien.
El criador de gallinas prosperaba y con él, la gente que le rodeaba y hacían verdad el dicho de que él que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Pero llegaron las envidias y las dudas, de que el gallinero que había creado fuese suyo y con ella llegaron los socialistas y empezaron a quitarle huevos y mas huevos. El criador de gallinas se desincentivaba y se quejaba amargamente del latrocinio particular que padecía. Pero la vida nos dice que siempre se puede estar peor y en eso llegaron los comunistas y con su principio de expropiación de los medios de producción, le quitaron las gallinas.
La desolación del criador de gallinas no tenía límites, la riqueza que había creado se la habían quitado los distribuidores de la riqueza; pero estos distribuidores, socialistas+comunistas, solo sabían repartir la riqueza que otros generaban, ellos no sabían producirla. Ante esta situación llegaron al acuerdo que el criador de gallinas debía ser reeducado en el socialismo real (ahora se llama ser solidario) y que por tanto, le iban a permitir seguir produciendo para el estado socialista. El permiso productor era obligatorio, no era opcional, ya que el socialismo repartía los frutos, pero no los sudores al estar exentos los promotores de las envidias y necesitaban al criador de gallinas para producir riqueza.
Le habían quitado las gallinas, le habían quitado los huevos o sea su patrimonio y su renta y le habían dejado su trabajo y su esfuerzo, pero ya no tenía ni fuerza ni incentivos para seguir luchando y así empezó a disminuir la producción de huevos y la reproducción de gallinas que no recibían los cuidados necesarios. Las ramas del árbol se iban cayendo y dejo de haber sombra, el criador de gallinas ya no era objeto de la envidia.




Francisco Anaya Berrocal en Málaga a 1 de mayo de 2020.

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