EL INSPECTOR Y EL CORRUPTO.

Había leído muchas novelas de caballería y quería ser como Amadís de Gaula, pero se perdía continuamente en el cementerio de los libros olvidados, por lo que “los mansos” le decían en el silencio de los corderos, que era un desviado, que no era gregario y que por tanto, estaría justificado,- lo que decía una voz cuyo eco retornaba del pasado-: que no saldría en la foto.

En esto, por casualidad empezó a escuchar una conversación inventada por el mismo y para maquinar su realidad, entre el fiscalizador, que era un inspector cuya vocación frustrada era la de periodista del pasado y que le decía al corrupto de ideas, contra ideas e imaginarias que era él otro.

-el inspector: no es lo mismo saberlo, que saber que los demás saben que tú lo sabes, porque entonces…

-interrumpió  el corrupto: a mí no me han expulsado, me han inhabilitado

-el inspector, en modo directo: ¿usted ha metido la mano?

-el corrupto: si en el bolsillo

-el inspector: ¿de quién?

-el corrupto: de los que han leído novelas de caballería

-el inspector: ¿Por qué?

-el corrupto: estaban organizando una conjura de necios

-el inspector: me llamo Ignatius Reilly

-el corrupto: sabe usted que no podrá salir del cementerio de los libros olvidados

-es un malvado absoluto-comento Ignatius. Luego añadió-: Me pregunto cuántos de nuestros militares serán gente como tu amigo, busconas disfrazadas.

-¿Quién sabe? Ojalá fueran todos.

-Sí claro- dijo Ignatius, serio y pensativo-.  Esto podría ser un sabotaje a escala mundial.

-La próxima guerra -continuó – podría acabar en una gigantesca orgía. Dios santo. ¿Cuántos dirigentes militares del mundo pueden ser simplemente viejos sodomitas enloquecidos que desempeñan  un falso papel imaginario? En realidad, esto podría ser muy beneficioso para el mundo. Podría significar poner fin a la guerra para siempre. Podría ser  la clave de la paz eterna.

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Los dirigentes del mundo enloquecidos por el poder se quedarían muy sorprendidos sin duda al descubrir que sus soldados y jefes militares no eran más que sodomitas disfrazados, deseosos de encontrarse con los ejércitos de sodomitas disfrazados de las otras naciones para fiestas y bailes, para aprender algunos pasos de danzas extranjeras.

-U y, sería maravilloso. Y el gobierno pagándonos los viajes. Sería divino. Acabaríamos con las guerras y renovaríamos la fe y la esperanza de los pueblos.

-puede que vosotros seáis la esperanza del futuro-dijo Ignatius, chocando teatralmente una manaza con otra-. No parece haber nada en perspectiva más prometedor, desde luego.

También ayudaríamos a aliviar la explosión demográfica.

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¿Habéis considerado alguna vez la idea de formar un partido político y presentar candidato?

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-Debéis empezar a organizar una estructura de partido. Hay que hacer planes.

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-Debemos iniciar la organización de inmediato

-No te puedes imaginar lo que me deprimes.

-Tiene que celebrarse una gran asamblea organizativa para iniciar una campaña

-¿Eso no podría ser algo parecido a una fiesta?

-Sí en cierto modo. Sin embargo, tendría que expresar vuestro objetivo.

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Bueno. Ahora, escúchame. Debo acudir a adoctrinar a tu gente de modo que sigáis una vía correcta. Yo tengo un conocimiento bastante amplio de la organización política.

-el corrupto: está usted tomado  por la Ideología.

-el inspector: estas fallecieron en mayo de 1967 un poco después de fallecer John  Kennedy Toole. Habéis prostituido “el jogo limpio”, “el jogo bonito”, el sueño de un mundo mejor. Habéis borrado la posibilidad de soñar ¿Qué nos queda?

-el corrupto: lo que ya hace, sumergirse en el cementerio de los libros olvidados; allí puede soñar, aquí  no se puede….

-el inspector: ¿Por qué?

-el corrupto: porque hay que estar despierto, estamos en el mundo material y no en el ideal. Porque estamos en el mundo en el que estamos, en el que es y no en el que tú dices que deberíamos estar. Se te permite que te evadas del mundo real e incursiones el mundo imaginario para que tomes fuerza e energía para soportar la carga del mundo real, el cual por otra es inamovible.

-el inspector:

 Todo ha de cambiar, para que todo siga igual,  Tomás de Lampedusa, en “el Il gatopardo”

Los mitos explicaban la realidad y resolvían los problemas que no solucionábamos. Luego vino la Religión que desbanco a la Mitología y posteriormente la Religión fue desbancada por la Ideología y con ella el valor dinero sustituyo al valor tierra. Y ahora nos encontramos como el valor dinero se evapora por el ascenso del  valor información  y como la Ideología ha sido derrocada por la Conducta. Las demandas ciudadanas para su satisfacción requieren probidad y no importa tanto lo que se dice como lo que se hace y por eso a mí me han nombrado inspector.

-el corrupto, que era el que ahora preguntaba: ¿quién y para qué?

-el inspector: los críticos, los que tienen conciencia, evidentemente los mansos se moverán al socaire del cambio de rumbo del aire y todo ello con el objeto de no deber al rico y no prometer al pobre; en definitiva de lo que se trata es de modificar la conducta del hombre al tiempo que ya estamos modificando su biología. Pretendemos borrar la conducta corrupta del género humano.

-el corrupto: vamos a contar mentiras trágala, trágala….… vamos a contar mentiras.   Todos seguirán mansos, porque están hartos de mentiras y ya no creen en nada ni en nadie y en la anomia, yo gano, porque nadie me juzga y si lo hace, no puede imponerme sanción, por lo que yo gano también. Además, olvidas que, tú eres inspector de la Ínsula de Barataria y no tienes competencia fuera de ese ámbito. Confundes sueño y realidad, si cruzas el charco, te mojas y entonces despierta y dejas de ser inspector y encima no sales en la foto, porque lo digo yo.

El inspector: ¿Por qué?

-el corrupto: porque mando yo, la Política es la capacidad de imponer voluntad y por tanto se impone a la Ideología. El fin justifica los medios y ese es mi salvoconducto.

Málaga a 7 de junio de  2015.