domingo, 4 de marzo de 2018

El nacionalismo como freno del avance histórico.


El nacionalismo como freno del avance histórico.

La “auto indefensión aprendida” a nivel colectivo es el convencimiento y conocimiento de que hagamos lo que hagamos, el devenir histórico proseguirá su camino; es la victoria de la Historia como ciencia social, como la madre de todas las ciencias, sociales  y no sociales.
Saber de dónde venimos para conocer hacia dónde vamos en el ahora presente, nos lleva y nos conlleva a desentrañar las leyes de la Historia por inducción. A extraer los principios que informan de manera común a toda una serie de sucesos históricos con los que formular teorías como consecuencia de la verificación de dadas determinadas circunstancias se producen determinadas consecuencias.
A diferencia del periodista que desconoce el desenlace del suceso que investiga, que narra; el historiador lo sabe y no solo lo sabe de ese suceso, sino también de otros muchos sucesos, pudiendo extraer denominadores comunes  o inferencias  de todos esos sucesos que le habilitan para formular teorías científicos sociales o particularmente:  teorías  históricas.
Así podemos determinar o formular que tal o cual modelo político requiere de un desarrollo social y económico determinado para que dicho modelo se de y se desarrolle en su plenitud: de que determinadas estructuras políticas requieren  necesariamente de determinadas estructuras económicas y sociales, cuando no culturales para que existan.
Y es que la Historia no se conoce ni se aprende sino que se reconoce y se recuerda, como aquello que llevamos dentro.
La Historia  permite evaluar  a todos los individuos de una población como si fuese un único organismo.  Como una bandada de pájaros, manada de ñus o banco de peces; es lo que llamamos convergencia .
Y, así llegamos a fenómenos históricos como el nacionalismo que son al día de hoy un retroceso histórico, una reliquia del pasado, que nos vuelve al pasado, que nos retorna al pasado.
Superar el nacionalismo es vencer a las fronteras y las fronteras o demarcación de territorios es la causa de la guerra, del conflicto entre los hombres. La frontera es la delimitación del ecosistema, del territorio a defender, a explotar. Superar la existencia de fronteras es superar, es vencer la existencia de la guerra, por eso el nacionalismo es un retroceso en el avance histórico. Por eso el proyecto  de  la Unión Europea por el que sus estados miembros ceden soberanía a Bruselas, inhabilita la guerra entre los estados miembros y hace que los territorios y poblaciones  que sustentan dicha soberanía inhabiliten el concepto estado-nación, nación y estado y se vaya a una supra nación en crecimiento, que suplanta y extermina el nacionalismo.
Por eso, se explica el vacío del independentismo catalán en Europa, porque  no solo es la negación de España, sino también la negación de Europa y en este mundo de dios que vivimos, el independentismo, el nacionalismo es un viaje a ninguna parte,  es un retroceso histórico.
Por otra parte, ¿Cuántos nacionalistas catalanistas o nacionalistas españolistas, dejaría de serlo por un millón de euros, ingresado en su cuenta corriente? ¿ De que estamos hablando?


Francisco Anaya Berrocal, en Málaga a 4 de marzo de 2018.




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