POSVERDAD, POSTOTALITARISMO.

POSVERDAD, POSTOTALITARISMO.

Varios miembros de un partido postotalitario,- en cuanto que lo cubrían con un manto regeneracionista y democrático de fachada pero con un interior vomitivo y nauseante, donde solo había una forma de pensar, cualquier otra se consideraba una traición y una sola forma de actuar, que generaba una  atmosfera de intolerancia y sumisión al caudillo-Dios de la formación- querían cambiarlo. Decían que iban a luchar desde dentro por transformarlo y hacerlo democrático. ¿Eran ilusos? “Santos inocentes” ¿eran masoquistas?

Evidentemente la pos verdad trae el pos totalitarismo o totalitarismo encubierto en cuanto que los principios que rigen su  funcionamiento son idénticos:

1) una sola forma de pensar, una sola forma de  actuar

2) combatir al sentido común y la razón con la emoción y el sentimiento: una sola forma de sentir

El resultado es la primacía de la Estética sobre la Política. En último término todo queda en Filosofía, de la que son ramas.

La sumisión es sustituida por la dependencia. El control no se efectúa desde a fuera, sino desde a  dentro.  Los hombres se creen libres y no son conscientes de su sometimiento, de su dominación: es la mejor dictadura.

La transparencia se muta en prostitución de la imagen y la carencia de elementos de juicio para discernir y distinguir la verdad de la mentira hace el resto. Ello conlleva a una agonía de no poder hacer nada para remediar el orden de cosas existente. El sistema te devora.

Los traficantes del mal ganan, el escenario le es propiciatorio: el pos totalitarismo avanza irremediablemente. Queda la resignación: son las leyes sociales de la vida; la vida es así, diría la señora de la esquina.

Los idealistas no saben dónde refugiarse, desorientados, las puertas que abren se encuentran más de lo mismo: pos verdad  que trae pos totalitarismo. Una ideología para una estructura.

La Historia sigue siendo circular, sin que el avance tecnocientifico se acompañe de avance de la conducta social, de avance de la Humanidad.

Francisco Anaya Berrocal, en Málaga a 15 de septiembre de 2017.