¿vuelve la peseta?

Vamos al precipicio, lo estamos viendo y no hacemos nada, esperando en trance como si no fuésemos nosotros los que fuesemos a caer por el precipicio.

Cuando te arruinas, no puedes seguir con el mismo tren de vida, tienes que recortar gastos y suplir la falta de ingresos con la imaginación del “hagáselo usted mismo”; si no tenemos dinero, lo suplimos con tener tiempo para hacer cosas (autoconsumo). Cuando se tiene esa actitud se afronta la ruina y se supera, pero cuando se tiene la actitud contraria de no querer reducir tu nivel de vida y vas acumulando mas deudas y deudas, que no pagas, terminas por arruinarte, no solamente en términos económicos sino también en términos morales al cronificar la insolvencia. Europa lo sabe y el dinero no llegará a España, debido a dos factores:

1- Europa está rota y lo está porque una unión monetaria sin unión fiscal es la crónica de un fracaso anunciado.

2- España está rota y lo está porque el régimen del 78 ha fracasado.

La quiebra del régimen del 78, su fracaso histórico de integrar los nacionalismos periféricos con el fallido estado de las autonomías en términos políticos, la atrofia y gigantismo de la maquinaria administrativa en cuyas calles asolan la delincuencia burocrática, el fracaso del sistema de partidos políticos cuyas estructuras internas antidemocráticas y caudillistas se han adherido como una costra al aparato del estado para devorarlo por la corrupción y el despilfarro, donde pastan para alimento y sustento los regimientos de súbditos de partido y demás correveidiles, la insostenibilidad económica del sistema político, donde la industria política hace inviable cualquier conjunto de reformas como las pensiones, laboral …..dado que su patrón de comportamiento es el rédito electoral cortoplacista. Todos estos factores nos llevan al colapso y los que nos podrían ayudar: los empresarios son demonizados y criminalizados por crear riqueza (ganar dinero) y lo que es peor desincentivados en el proceso de crear riqueza, al venir los distribuidores de riqueza o portavoces de la “industria política” a apropiarse los frutos de su quehacer en nombre de las políticas redistributivas y demás monsergas progresistas o de lo políticamente correcto.

En este contexto aparece la sombra de la peseta, de la restitución de la soberanía monetaria como medio para que los mentirosos sigan mintiendo, para que la industria política ralentice la agonía del enfermo: España.

Con la peseta podrán imprimir divisa para abastecimiento momentáneo del gasto social que conlleva la vigencia del pacto de gobierno socialista-comunista y las consecuencias y efectos del COVID. ¿pero y después? Estaremos entonces en otro momento político y los que vengan a ocupar la poltrona, que arreen. Es la solución de pedir prestado al futuro: la insolvencia o ruina cronificada.

A está sombra le replica un gobierno de concentración nacional y constitucional para hacer frente a esta ruina que ya tenemos encima y acometer reformas que ajusten el tamaño y composición del estado que den sepultura al régimen del 78.

Conocemos lo que sabemos, conocemos también lo que no sabemos pero no sabemos lo que desconocemos. ¿y el doctor en economía? ¿lo sabe? Tiene acomodo en ambas opciones para desmayo del pensamiento regeneracionista.

Francisco Anaya Berrocal en Málaga a 25 de julio de 2020.