CARTA A LOS ANTI VOX.

CARTA A LOS ANTI VOX.

Habláis de programas electorales malos y menos malos, sin reflexionar en el subyacente que hay en ello y que refleja el sesgo ideológico. Los programas electorales existentes y me refiero a todos, están informados por las mismas características, no habiendo diferencias entre ellos , en cuanto cada uno dice lo que su parroquia quiere escuchar (teoría), ya de lo que se trata es de ganar las elecciones con promesas y no mejorar la vida de los electores. En cuanto a la práctica, las memorias económicas de los mismos o brillan por su ausencia o son un cuento chino o sea cuentan pero no cuantifican; no dicen como van hacer, lo que dicen o prometen. Al carecer de responsabilidad jurídica y no ser vinculantes con consecuencias legales por su incumplimiento a lo que se añade la falta de sanción política de los votantes por su incumplimiento se conforman como documentación falsa y determinan al proceso electoral como una falsificación social y política. La verdad no vende, con la verdad no se ganan elecciones, la verdad no es democrática; los programas electorales son un instrumento para ganar elecciones, no para dirigir la política.

La gente tiene sueños y dolores. Los programas electorales deben recoger esos sueños y omitir los dolores, como cuando nos reunimos con antiguos compañeros de colegio que recordamos los buenos momentos, pero nuestra memoria, -la del grupo del colegio,- olvida o ningunea los malos momentos

Pero la realidad es otra y gobierne quien gobierne, habrá que bajar las pensiones y los sueldos de los empleados públicos, habrá que recortar el gasto sanitario o el educativo, por la razón de que no hay dinero en la caja ni se espera que llegue, si no hay disciplina presupuestaria.

¿pero como crece el dinero?

El actual gobierno con sus políticas anti-mercado, sabe repartir el botín que le proporcionan los contribuyentes, para alimento de sus regimientos de súbditos de partido y demás correveidiles (los que esperan, que hay de lo mío), pero no sabe generar riqueza a causa de sus deplorables y rancias políticas publicas que aminoraran las bases fiscales tanto por número como por monto. No solamente no saben, lo que cuesta sacar hacia adelante un negocio puesto que no proceden de ámbitos mercantiles, sino que dificultan y recriminan la labor empresarial, ahora mas que nunca, que los necesitamos para salir del parón económico en el que nos ha alojado la pandemia y que el gobierno ha amplificado con su gestión de la misma. Quieren derrocar la reforma laboral, establecer precios máximos de alquiler……….etc o sea “la ignorancia activa en el poder”.

Imagínate un manicomio gobernado por locos ( gobierno socialista-comunista) y aparece un cuerdo por error en el centro (vox) y les dice a los locos que están equivocados.

Dicho esto, deciros que el atractivo de VOX sobre el resto de partidos políticos está en que es un movimiento social que toma la forma de partido político para participar en la vida política de la nación, que se basa mas en formas de sentir que en formas de pensar y por eso es creíble y transmite y por eso crece. VOX es el exponente español del paleo conservadurismo, no es fascismo. Revindicar las señas de identidad nacional, de defender tus raíces enganchan al electorado y capturan en cualquier caladero de votos. Transmiten porque no tienen complejos de decir lo que sienten y por eso son creíbles frente al postureo de lo políticamente correcto. Lamento que vuestros sesgos ideológicos no os permitan ver, analizar la realidad.

Valores como esfuerzo, ahorro, disciplina…...propios del paleo conservadurismo serán los que permitan aliviar la depresión económica hacia la que vamos.

Hay que saber nadar y saber guardar la ropa dice el dicho español, de manera que cuando la marea baja, se aprecia quien lleva bañador y quien no lo lleva. El bañador se llama emprendimiento.

¿quien va contratar a quien? Dadas las circunstancias en las que nadamos se aprecia quien lleva bañador cuando baja la marea porque así es como crece el dinero.

La deslaboralización del trabajo es un hecho ante la imposibilidad de sobrellevar las cargas salariales y sociales, que lleva a cada vez mas productores a relacionarse con otros productores por contratos mercantiles y no laborales. Realmente el negocio no está en producir, sino en crear mercado (maker markets), ya sea sociedades de valores con sus mesas, ya sea cámaras de compensación o plataformas digitales donde se reúnen miles y miles de compradores y vendedores.

Booking, Airbnb, Expedia…..alquilan el acceso a propiedades sin ser propietarios, BlaBlaCar o Carsharing alquilan el acceso a coches sin tenerlos, …. así podríamos seguir ya que de lo que se trata no es ganar con la tenencia de la propiedad sino con el acceso al uso y disfrute del activo

En este entorno que es global seguimos con instituciones anacrónicas como los sindicatos de clase que no saben ni pueden reaccionar a los retos que genera la llamada “economía colaborativa” y que requiere despolitizar la acción sindical vía “sindicalismo de fabrica” o sea de abajo a arriba y que se vislumbra en la propuesta de Vox.

Francisco Anaya Berrocal en Málaga a 5 de julio de 2020.