CARTA A ALBERT RIVERA.

La estructura interna del partido tiene que estar informada y sustanciada por la ideología que la sustenta. Esta ideología regeneracionista tiene como uno de sus principios fundamentales la democracia interna con su consiguiente rendición de cuentas y su consiguiente transparencia.

La galvanización de dicha ideología en la estructura orgánica es básica y fundamental en cuanto que genera la cohesión y unidad de la militancia en torno al proyecto.

Si requerimos en la Comisión Nacional del mercado de valores o en la Comisión de los mercados para la competencia, que el nombramiento, promoción y cese de sus cargos,  se haga en régimen de libre concurrencia, valorándose el mérito y la capacidad de los candidatos  por un tribunal que fija las bases conforme a parámetros objetivos y siendo dicho tribunal conformado por miembros sometidos al mismo proceso referido; como no vamos a requerir el mismo procedimiento para conformar nuestras listas electorales. Como no vamos a requerir transparencia, como no vamos a requerir criterios objetivos de selección, como no vamos a requerir que nos rindan cuenta, quienes deciden a dedo lo que tendríamos que decidir nosotros votando, lo que tendríamos que decidir nosotros eligiendo

Albert Einstein decía que para transmitir y comunicar credibilidad: que el ejemplo no es que fuera el mejor método para ello, sino que era el único. Así pues, difícilmente un padre que llega borracho a la casa puede ser ejemplo para un hijo que comienza a consumir drogas.

Pues igual nos acontece a nosotros ¿cómo vamos a difundir nuestro programa electoral, si los principios que lo informan, no se aplican a la vida interna del partido?

El militante de Cs, no es súbdito de partido, no acatamos imposiciones, somos personas que nos unimos a otras libremente, porque nos son afines en cuanto al diagnostico de los problemas de la sociedad en que vivimos y a las recetas para solucionarlos (ideología regeneracionista). Cs ocupa y coloniza dicho espacio ideológico y es suyo siempre y cuando no lo vulnere, es suyo siempre y cuando no lo prostituya, no lo adultere.

Nuestro programa electoral (programa económico 5 parte) habla de combatir la cupulocracia como un mal endémico del sistema político tradicional de partidos políticos, creados y en régimen de funcionamiento de arriba abajo. ¿Cómo lo vamos a exportar, si no lo producimos en casa?

No podemos esperar al término de las elecciones. Y no podemos en cuanto estamos desarmados moralmente para exponer con argumentos nuestras tesis y contra argumentar las réplicas que hagan de nuestro programa electoral. Y estamos desanimados moralmente porque sabemos que no practicamos lo que decimos, que no hacemos lo que decimos en casa. ¿Cómo lo vamos hacer fuera? A falta de entrenamiento, se une un estado de ánimo caído por los suelos y salir a jugar el partido así, es garantizar la derrota.

La esperanza de tanta gente, el trabajo de tantos afiliados y simpatizantes y las demandas ciudadanas del conjunto de la sociedad se merecen el cumplimiento leal e  integro de nuestro mensaje. Comunicas cuando eres capaz de generar ilusión y eso lo haces muy bien Albert, pero después de comunicar, arrastras y deviene una estructura orgánica, que no puede generar la suspensión de nuestros sueños, y por tanto, si defraudar las ilusiones de tantas gentes y certificar la despolitización; de un poder no hacer nada.

En Málaga a 30 de mayo de 2016.