Mentira y
Silencio.
La unidad y cohesión del grupo para la contienda
electoral que se avecina, requiere de un cambio de cultura de partido, de todos
los que hacemos partido. Y es algo que individualmente tenemos que hacer cada
uno de nosotros para luego proyectarnos sobre los demás miembros de nuestra
formación.
El cambio en
los modos y usos de hacer política está en dar, sin esperar nada a cambio.
Trabajar por y para el Proyecto, sin esperar nada. Porque un partido político
es una empresa social filantrópica que genera valor social, pero no valor
económico y cuando lo hace (valor económico) del único modo que puede hacerlo: modo
disfrazado (financiación irregular e enriquecimiento de sus miembros), se
desnaturaliza.
Pero
participar en ese viaje es enriquecedor en términos vitales.
Que
discutimos no es problema. Problema es lo que vienen a servirse del proyecto y
no a servir al proyecto. Problema es lo que juegan con las ganas y las
ilusiones de muchos, de los que sirven al proyecto. ¿Están identificados? ¿Cuál
es nuestra responsabilidad en ello?
Como decía
Cicerón: la verdad se corrompe no solo con la mentira, también con el silencio.
Francisco
Anaya Berrocal a 1 de mayo de 2016.
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