viernes, 12 de agosto de 2016

REGENERACIONISMO.

¿Cuándo se es viejo? ¿Cuándo se cumplen años? ¿O cuando se tiene más recuerdos que ilusiones? Evidentemente se es viejo, no por la edad, sino por la falta de metas, de proyectos que provoquen falta de tiempo continuamente. Cuando no se espera nada de la vida, cuando te da igual 8 que 80, es cuando eres viejo, es cuando vegetas y estas casi muerto.
Esto que digo a nivel personal, a nivel individual,-en términos psíquicos y no físicos- podemos decirlo a nivel social, a nivel colectivo. Cuando una sociedad no es capaz de generar ilusión en ella misma, de motivarse para cambiar lo que no funciona por no tener ni sostener metas y proyectos en que embarcarse la comunidad para intentar solucionar su padecimiento social,  cuando ocurre eso, estamos ante una sociedad inmovilista, que vegeta, que está casi muerta.
La ilusión- que es la energía vital del hombre en sociedad-, la necesitamos proyectar y amplificar para generación de ideas, valores y principios con los que construir un itinerario mental, un recetario que de respuesta y solución a los problemas que nos atañen y que nos consumen.       
Se trata de crear generando e  implantando e implementando políticas disruptivas que socaven los cimientos de las estructuras sociales (socioeconómicas, socioambientales, sociopolíticas,……..)Para que con esta  destrucción creativa emprender un nuevo proyecto social e histórico, que nos haga avanzar y que para mí es regeneracionismo.
La disrupción está en que la ideología regeneracionista es aideológica, de modo que puede albergar diferentes ideas (liberalismo progresista, social liberalismo, socialdemocracia de tercera vía…..), siempre y cuando se fundamenten en la tolerancia y el respeto.
La disrupción no está en la ideología como conjunto de valores, principios e ideas, sino en la conducta. Está en otro plano o dimensión, de ahí su marcado carácter transversal y pragmático.
La disrupción está en la modificación de la conducta social de cada individuo, de cada elemento de la comunidad, en la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace y es ahí, a mi modo de ver, donde tenemos que trabajar, donde tenemos la raíz de nuestro mal y donde podemos dar un salto histórico.
La regeneración comienza por la generación de espacios de tolerancia y transparencia que permitan visualizar posiciones políticas más acordes con relación a unos determinados principios, valores e ideas. En un último término que la conducta nos permita visualizar la ideología, ya que hoy y ese es uno de nuestros males.” El respetable”  no distingue entre unos y otros y no por el hecho de estar confundido, -cuando dicen que todos los políticos son iguales, habida cuenta que sus conductas son igual de corruptas,- de manera que la conducta sea un reflejo de la ideología y no una falsificación que iguala unos y a otros en dicha degeneración.

Francisco Anaya Berrocal, en Málaga a 12 de agosto de 2016.

1 comentarios:

A las 16 de agosto de 2016, 16:35 , Blogger Unknown ha dicho...

Excelente Artículo Francisco!!

 

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