APUNTES PARA LA ACCIÓN POLITÍCA

APUNTES SOBRE  PRINCIPIOS DE  ACCIÓN POLÍTICA:
Existe una sospecha generalizada, que raya la certeza de que todos los políticos son iguales, que todos los políticos son corruptos. Esta idea hecha creencia domina la opinión pública, la informa y la llena de tal modo, que está generando una despolitización y huida de todo lo que huela a política en cada vez mayores segmentos de la población y que unido a la proletarización o lumperización de las clases medias, va generar el campo de cultivo adecuado para la expansión de totalitarismos, que se esconden en un disfraz de democracia pura  y asamblearia.

Porque la política es muy importante, porque incide en nuestro acontecer diario y principia nuestro existir cotidiano, no podemos dejar la política en manos de los políticos; por ello tenemos que participar activamente, tenemos que des intermediar la política; tenemos que transformar esta democracia participada en una democracia participativa y todo ello requiere la transformación del votante en ciudadano; la conversión  de un sujeto político pasivo en activo.
Generar la participación de la ciudadanía conlleva hacer política de un modo diferente a como lo hacen los partidos políticos existentes, de manera que la política no sea un fin en si mismo (obtención de réditos electorales para obtener cargos públicos), sino un medio o instrumento, para transformar la sociedad, sin abatir el curso de la historia.
Una nueva forma de hacer política es dejar de enviar comisarios  políticos (apoderados electorales) a fiscalizar la labor de las mesas electorales, en cuanto que una vez se han constituido legalmente y reúnen todos los requisitos e son imparciales, la soberanía retorna al pueblo y sus brazos políticos (sistema de partidos políticos) no tiene que  tutelar la labor de las mesas, pues ello representa el secuestro de la democracia por los partidos políticos (mejor dicho, sistema actual de partidos políticos). Una nueva forma de hacer política es conseguir fines políticos sin obtener poltronas públicas; es convertir a los políticos en mártires u cataros, de modo que el cargo público se convierta en carga y no en privilegios.