LA QUE SE NOS VIENE ENCIMA: 2 PARTE
Existe un rumrum de que el PP ha ganado las elecciones,
cuando realmente lo que ha sido es ser la lista más votada, pero no ha ganado
las elecciones. Y no ha ganado las elecciones en tanto en cuanto tenemos como
forma de estado, la de una monarquía de mayoría parlamentaria. ¿Y que supone
esto? Pues que las elecciones se ganan en
las Cortes. Verán, como ustedes saben la soberanía reside en el pueblo
español; pero resulta que cuando depositamos el voto en la urna electoral, la
soberanía emigra de nosotros como pueblo y se traslada al parlamento, donde hay
una ulterior votación por las personas o listas de elegibles conformadas
generalmente por partidos políticos, que deciden en dicha votación quien es
presidente del gobierno y es ahí por tanto donde se ganan las elecciones. Nuestra
historia reciente conformada por un sistema de partidos políticos bipartidista
que obtenían mayorías absolutas o cuasi absolutas con el terrible suplemento
nacionalista no requerían del consenso del resto de fuerzas políticas; pero ese
escenario político se ha evaporado y han surgido nuevos actores, que han
transformado las reglas de actuación y que conllevan a otro modo de hacer política
basada en el acuerdo, el arreglo y el consenso.
En ese marco ha surgido el acuerdo transversal de Cs-Psoe,
aparcando diferencias , aglutinando lo que nos une y con el ánimo al menos de
Cs de integrar en dicho pacto al PP, para conformar un gobierno de unidad
nacional con capacidad para llevar las reformas estructurales que necesita el
país, para cambiar lo que está mal, reformar lo mejorable y regenerar lo
corrompido, en un marco de estabilidad
presupuestaria, que nos lleve a un nuevo modelo productivo que nos conecte con
las sociedades más avanzadas.
Con este pacto Cs aleja la tentación del Psoe de aliarse con
la otra posibilidad que tiene al alcance y que es un alianza de izquierdas Psoe
+IU+ Podemos +Confluencias + Nacionalistas. Porque quien tiene la llave de la
investidura es el Psoe, según bascule a derecha o izquierda.
En último término habrá acuerdo y no habrá nuevas
elecciones, salvo que el Psoe se haga el harakiri, pues nunca se habrá visto en
otra, como la actual, por la que contando con noventa diputados, su líder puede
ser presidente del gobierno. Solo y nada
menos, tiene que ceder al chantaje o abrazo del oso podemita, salvo que el PP
se abstuviera, que visto lo visto no acontecerá, por lo que el gobierno de
izquierdas está servido. Ahora bien acuerdo de investidura no equivale a
acuerdo de gobierno, sino de cargos del gobierno, por el cual el líder podemita nombra presidente a Sánchez,
se autoproclamara vicepresidente y para antes del 20 de diciembre del año en
curso tendremos nuevas elecciones que obviamos el 26 de junio.
Si bien decir, que siempre nos queda en penúltimo término
Georgetown o dos semanas, pero nunca en diferido, dado que los órganos de
supervisión y control tienen que ser nombrados por la jefatura del estado y no
por el presidente del gobierno, porque están al servicio del Estado y no del
gobierno.
Francisco Anaya Berrocal, a 17 de abril de 2016.