sábado, 20 de marzo de 2021

CRÓNICA DE UNA BANCARROTA ANUNCIADA.

 

CRÓNICA DE UNA BANCARROTA ANUNCIADA.


La capacidad de endeudamiento de una nación está en su capacidad de pagar y está a su vez es una derivada de la marcha de su economía que permita mantener e incrementar los ingresos públicos para:

-sostener los gastos públicos

-pagar el servicio de la deuda

-amortizar la deuda viva

Pero si la economía decrece, acontece que:

- los ingresos públicos se reducirán pese a que se produzcan incrementos nominales en los tipos impositivos o se implementen nuevos tributos

-los gastos públicos crecerán como consecuencia y efecto de la crisis

-el servicio de la deuda porque está es fija, está anclada y no es variable o dependiente de la marcha económica, se incrementará en términos relativos su peso en el presupuesto, pese a que los tipos de interés no suban e incluso bajen.

-no podrá amortizarse deuda a su vencimiento, por lo que tendrá que renovarse.

En definitiva el presupuesto no será un motor o factor de crecimiento y desarrollo, ya que la deuda se irá comiendo mayores tajadas del mismo presupuesto, que no podrá destinar a financiar proyectos de desarrollo del país.

La consecuencia final es la bancarrota, la incapacidad de pagar y el cierre al acceso a mercados financieros en el futuro por moroso.

Para no llegar a esta situación y enderezar la marcha del país se hace necesario crecer económicamente y ello solo es posible en una economía capitalista mediante el impulso de políticas publicas pro-mercado que faciliten en el devenir diario la función empresarial, la capacidad de generación de riqueza, creando las condiciones necesarias y suficientes para que los empresarios o emprendedores puedan desarrollarse.

Nuestra nación lo que necesita es trabajo y trabajo. En España hay trabajo, hay muchas cosas por hacer, que se pueden hacer, que se deben hacer; lo que hay que hacer es traducir ese trabajo por hacer en empleo. Y para ello se necesita un mercado laboral que incentive la contratación y no la penalice como se aprecia por la deslaborización de las relaciones de trabajo así como tampoco se penalice la mercantilización de otras relaciones de trabajo.

Que no se endemonie al empresario como un ser cruel y malvado, cuando es el actor fundamental en la creación de riqueza y sea reconocido socialmente.

Que no se confisque vía tributaria la riqueza generada por la función empresarial, ya que en sus manos por medio del interés compuesto genera mayores beneficios para la sociedad.

Son tantos los vectores que se pueden y deben mejorar para propiciar un marco mas acogedor y favorecedor para la generación de riqueza que es desolador no solo que no se lleven a cabo, sino que se vaya en dirección contraria como propone y ejecuta el gobierno socialista-comunista que padecemos para martirio de los españoles y antiespañoles.

¿y porque lo hacen?

El déficit presupuestario es su arma, ya que con esté se incrementa la deuda pública que conlleva con el tiempo a que se incremente la prima de riesgo. El incremento de la prima de riesgo conlleva un incremento del servicio de la deuda en el presupuesto que origina que haya menos recursos destinado a gasto publico social produciéndose recortes sociales que concluyen con la quiebra de la paz social. En ese clima de crispación social es viento de cola para los aspirantes a conformar una sociedad socialista “del expropie-se”

En España tenemos que aprender a desaprender para aprender a emprender para alojarnos en las vías de la cultura financiera y emprendedora que son el tren del progreso y no donde nos quieren llevar este terrible gobierno.



Francisco Anaya Berrocal en Málaga a 20 de marzo de 2021.