sábado, 30 de enero de 2021

COLAPSO

 

COLAPSO

Estaban reunidos los miembros de una familia en torno a una mesa que que compartían, cuando un hermano le pregunto a otro. ¿cuanto dinero tienes en la cuenta del banco? El otro contesto: xxx €.

Esta conversación refleja la mentira sobre la que se asienta nuestra vida, al menos la vida monetaria.

Sigo: ¿cuanto dinero tienes? Preguntaba el hermano al otro hermano y la pregunta en sí es falsa y lo es porque en el banco el hermano no tiene dinero; lo que tiene allí depositado es una promesa del banco de entregarle dinero, lo que tiene allí es una compra de deuda bancaria representada en una anotación electrónica, en una representación contable o apunte que expresa la promesa de pago del banco al depositante o cliente de entregarle “esa supuesta cantidad de dinero”.

De hecho con el argumento de la seguridad, se limita la capacidad de disponer o extraer dicho saldo bancario en términos de efectivo; dicha limitación no se aplica si la transferencia es electrónica, que es de lo que se trata y que es, que el dinero no salga de la red bancaria o al menos de la red financiera, se trata de que tu dinero sea cautivo del sistema y no sea soberano.

Este “supuesto dinero” o deuda se va transfiriendo de unos a otros y va creciendo desde la nada o en términos técnicos creciendo a partir del multiplicador monetario por el que los bancos comerciales se unen a los bancos centrales en la orgía de producción de billetes electrónicos (antes de papel y preantes de monedas) y que posibilita el sistema de reserva fraccionaria o gran estafa piramidal que se reproduce sin cesar y que delata la agonía y fin de grandes imperios como el de Roma o el de España y que es la falsificación de la moneda aunada por al quiebra fiscal del Estado y las migraciones.

Esta gran estafa piramidal requiere para su supervivencia, que no sea descubierta por “el gran público” o sea, la perdida de soberanía en todos los ámbitos.

Les cuento: de la mesma manera diría don Quijote como los jabalíes se mutan en cerdos o como pierden su libertad.

En el bosque en un punto concreto usted esparce maíz y en eso que aparecen una piara de jabalíes, que en un primer momento desconfían de la comida gratis; pero siempre hay un miembro mas lanzado y altanero que empieza a comer y al ver que no pasa nada, los otros se lanzan también a comer. Al día siguiente se repite la operación y así sucesivamente día tras día de manera que esa piara se acostumbra a la comida gratis en ese punto del bosque. Un día usted comienza la construcción de un cerco en ese punto colocando las baldas de un lateral del mismo, los jabalíes cuando llegan ven el entorno variado y desconfían, pero se han acostumbrado a la comida gratis y tienen hambre y siempre hay alguno que se lanza a comer y se lleva la mejor parte, de manera que acaban todos comiendo. En días sucesivos usted van terminando de colocar las vallas del cerco y los jabalíes se han acostumbrado a comer en ese recinto. Un día usted, cuando están comiendo cierra el cerco y no pueden salir, comienzan a chillar, pero ya es tarde, han perdido la libertad, no son soberanos de sus movimientos. Usted le va dando de comer todos los días y van dejando de chillar en proporción al engorde que van cogiendo por la falta de movimiento: ya no son jabalíes, sino cerdos para engorde y matadero.

Poco a poco se van restringiendo los intercambios en efectivo hasta que un día se suprimen del todo y así queda todo registrado en la red centralizada (matadero), donde se pierde el anonimato de las transacciones, donde todo queda controlado en el registro general de la red centralizada y donde se diluye la expansión cuantitativa que nos amenaza con explotar o mejor dicho implosionar.

Si no hay libertad para mover tu dinero en efectivo o lo que es lo mismo para que se muevan los jabalíes es consecuencia de lo que te dan gratis lo que no existe. No es comida para el jabalí sino para el matadero.




Francisco Anaya Berrocal en Málaga a 30 de enero de 2021.