lunes, 10 de agosto de 2020

TIEMPO DE SILENCIO.


TIEMPO DE SILENCIO.

Vamos al precipicio, lo estamos viendo y no hacemos nada, nadie hace nada.
Cuando te arruinas, no puedes seguir con el mismo tren de vida, tienes que recortar gastos y suplir la falta de ingresos con la imaginación del hagáselo usted mismo; si no tenemos dinero, lo suplimos con tener tiempo para hacer cosas para nuestro consumo (autoconsumo).
Cuando se tiene esa actitud se afronta la ruina y se supera, pero cuando se tiene la actitud contraria de no querer reducir tu nivel de vida y vas acumulando deudas y mas deudas, que no pagas, terminas por arruinarte no solamente en términos económicos sino también en términos morales al cronificar la ruina.
La quiebra del régimen del 78, su fracaso histórico de integrar los nacionalismos periféricos con el fallido estado de las autonomías en términos políticos.
La atrofia y gigantismo de la maquinaria administrativa en cuyas calles asolan la delincuencia burocrática.
El fracaso del sistema de partidos políticos cuyas estructuras internas antidemocráticas y caudillistas se han adherido como una costra al aparato del estado para devorarlo por la corrupción y despilfarro, donde pastan para alimento y sustento de los regimientos de súbditos de partido y demás correveidiles
La insostenibilidad económica del sistema político donde la industria política hace inviable cualquier conjunto de reformas como las pensiones, laboral …..dado que su patrón de comportamiento es el rédito electoral cortoplacista
Todos estos factores nos llevan al colapso y lo que nos podría salvar: seguridad jurídica y respeto a la propiedad privada y pública como elementos indispensables para la generación de capital son vulnerados y profanados.
Lo he dicho y lo vuelvo a repetir: España es un manicomio gobernado y regido por locos y el doctor en economía, metido en el papel de psiquiatra del centro y falsificador de la realidad inventada de los bienpensantes de la progresía.
¿como es posible que viviendo en una sociedad capitalista, al menos teóricamente, tengamos y sostengamos gobiernos que promueven políticas públicas antimercado?
Dicho de otra manera ¿como es posible que ocupen tu casa y encimas tengas que pagar la luz y el agua que consume el ocupa? ¿No hemos vuelto locos? Solución habitacional diría el progresista de turno.
Ya no hay espacio de convivencia entre diferentes modos de pensar, de repensar la sociedad en la que vivimos. Estamos en tiempo de silencio osea de aniquilación del otro para preservar mi modo de vida, que ya no será el de antes, pero al menos, no será el de los otros, si yo venzo.
La Democracia como medio para resolver conflictos y alcanzar la paz social, así como legitimadora del orden social existente ha quedado trasnochada y caducada, de que ya no nos vale para vivir y convivir con los demás. En ese trance se va imponiendo una voluntad firme y férrea, una determinación inquebrantable de aniquilación del que piensa, actuá y siente diferente a mí. Porque de lo que se trata, es de él o tú, ya que no hay espacio para compartir, ya que no hay espacio para convivir y sobrevivir.
Dicho de otra manera, no respeto ni tolero que convivan conmigo los que no se ponen la mascarilla, hay que exterminarlos o ellos me exterminarán a mí.




Francisco Anaya Berrocal, en Málaga a 10 de agosto de 2020.

sábado, 1 de agosto de 2020

LA FUNCIÓN EMPRESARIAL.



LA FUNCIÓN EMPRESARIAL.

Cuando tu conoces de una demanda insatisfecha, descubres esa necesidad in cumplimentada al tiempo que tienes y sostienes ocurrencias e ideas para cubrirla, estas atrapando una oportunidad de negocio. Y cuando te pones en marcha con esa oportunidad de negocio para desarrollarla y ejecutarla con una metodología previamente diseñada, estas haciendo negocio, estás creando valor o mercado y se le llama últimamente emprendimiento o función empresarial en términos clásicos.
Si el emprendimiento lo haces bien o te sale bien, ganas dinero e incluso mucho dinero y reconocimiento social por tu aportación de valor, de riqueza desde la nada gracias a tu habilidad y destreza para hacer la vida a los demás mejor o al menos debieran.
Para realizar el negocio necesitas del concurso de colaboradores, de trabajadores así como ellos necesitan de gente como tú para encontrar trabajos y/o empleos. Pero lo que da origen y base a tus ganancias como empresario es lo que tu emprendes, tu capacidad de hacer empresa y porque eso, lo haces bien y el mercado te premia, pero no porque te aprovechas de las necesidades de otros que buscan trabajo ya sea en formato de contrato laboral (empleos) o en formato de contrato mercantil (negocios o trabajos).
Repito la clave del éxito no es el aprovechamiento o mejor dicho explotación de los otros, sino los beneficios que reporta a otros y que se materializa en:
-sueldos, salarios y seguros sociales para empleados
-dividendos y otros beneficios para accionistas
-tributos para el Estado o mejor dicho para los administradores del Estado.
-intereses para acreedores por hipotecas, créditos, prestamos…..
-pagos por compras a proveedores
-rentas por alquileres
-primas por seguros
-………….etc
-por último beneficios empresariales, tu parte como creador de todos esos beneficios para otros y que se obtiene por método residual.
Voy a repetir: imagínate que creas y produce una tarta de sabor desconocido que genera un éxtasis para el paladar, que hace furor entre los que la han probado. Y vas y te pones a fabricarla en masa y te rodeas de personas que te ayuden a ello y así, te pones a pagar salarios, seguros, intereses, alquileres, impuestos……..y encima ganas dinero, después de pagar y pagar y a eso le llaman excedentes empresariales.
El negocio de las tartas va bien y aparecen las envidias y lo que no son las envidas y dicen “tu ganas mucho, reparte” y se enteran de esto los progresistas y a su cabeza, los socialistas y recaudan en los caladeros de votos de los envidiosos con las monsergas de las políticas redistributivas de repartir lo que no es suyo, de lo que no han sudado y achican tu parte del pastel, de la tarta de tal modo que no te incentivan a crear tartas de nuevos sabores, ya que ellos se apropian de tu creación; mas tarde vienen los comunistas, que se quieren quedar con tu obrador donde fabricas las tartas. Y ya, cuando se juntan socialistas y comunistas que se han quedado con tu tarta y con tu obrador, quieren que sigas fabricando tartas por el bien común, dicen.
No le des de comer al mulo, haber si lleva la carga. Sino come (incentivos), ¿quien va a confeccionar tartas? Las alforjas del mulo van cargadas de intereses, salarios,tributos,…...
Pero si los pregoneros “del yo me lo llevo” (industria política) no tienen tarta para repartir ¿que hacemos? Dice el dicho: al rico no debas, al pobre no prometas” y eso, precisamente eso, es lo que han hecho.
Se mire por donde se mire, se aborde por donde se aborde, apreciamos como cada vez hay menos tarta que repartir y de lo que se trata es de incrementar la tarta y que la reparta el mercado y no “la clase política” y para ello se necesitan empresarios y crear el marco jurídico-político-institucional y el entorno social-económico y cultural adecuado para expandir la función empresarial.
¿oiga vivimos en una economía de mercado? ¿o es una apariencia? Nos vamos a enterar lo que es vivir de la apariencia por y para desgracia de los nuestros.

Francisco Anaya Berrocal, en Málaga a 1 de agosto de 2020.