domingo, 5 de mayo de 2019

POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.


POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
Cuando dos o mas personas discuten sobre un tema, no se trata de ganar la discusión; por otra parte, una de las partes puede llegar a ganar la discusión , si ambas partes están informadas por el mismo conjunto de creencias, pero si los modelos de valores y creencias difieren, no logrará ganar la discusión. Y no lo logrará, pese a que sus argumentos de exposición, así como sus contra argumentos de réplica batan y rebatan a la contraparte, pues está, (la contraparte) no será convencida por la parte ganadora y no lo será por partir de modelos vitales divergentes.
En las creencias se está, las ideas las tenemos y las sostenemos, pero las creencias nos tienen y nos sostienen (Ortega y Gasset).
Al margen de compartir o no sistemas de creencias, valores y principios, de lo que se trata cuando discutes sobre un tema con otra persona o un colectivo es la de poder transmitir tu punto de vista y razonar el porque del mismo, así “como saber escuchar”el punto de vista ajeno y aprender del mismo, porque así es cuando ganas la discusión al enriquecerte con las ideas, ocurrencias y modo de ver las cosas de tu contraparte.
¿que ganas tú, ganando una conversación o discusión? Nada. Cuando oyes a tu contraparte solo para replicarle, solo te escuchas a ti mismo; cuando no solo oyes, sino escuchas a tu opositor verbal, te enriqueces e inclusive te dota de recursos y herramientas cognitivas que amplifica tu discurso. Te hace ver que hay otra forma de ver las cosas, que tú, en tu mundo no podía verlas desde ese angulo, te abre perspectiva y es entonces cuando ganas.
Cuando nos escuchamos los unos a los otros, la comunicación fluye, el conocimiento se transmite a velocidad de progresión geométrica y el avance se amplifica. Este avance social en el modo de comunicación de como se produce y distribuye el conocimiento social es el antecedente del avance técnico y científico, al tiempo que es su causa, es también su consecuencia.
De lo que se trata no es de imponer modelos sociales, sino de descubrir o redescubrir modelos que se ajustan mejor a nuestra realidad y eso se logra mediante modelos inclusivos y no excluyentes.
En un entorno como el que nos encontramos basado en un comercio de mentiras e intercambio de chantajes de la clase política , el conocimiento se ralentiza y el avance se frena por la organización social que nos damos.
Así el cordón sanitario que hace la izquierda a VOX al que se une ahora la derecha es un ejemplo de modelo excluyente y falsificación de la colaboración y cooperación entre contrapartes para llegar a la verdad o mejor dicho aproximación a la verdad.
Aprender que estamos condenados a entendernos para convivir mejor, de lo contrario viviremos unos a costa de otros y las categorías históricas de élites y masas perduraran por los siglos de los siglos.



Francisco Anaya Berrocal en Málaga a 5 de mayo de 2019