EL DESTIERRO DE LA LÓGICA.

 

EL DESTIERRO DE LA LÓGICA.

En el día a día, a la hora de resolver las disputas y conflictos entre vecinos, la resolución de los mismos por la vía violenta crece. Y crece ante la impunidad del violento, de su falta de castigo, crece por la falta de justicia, ya que impera la legalidad y está se aleja y divorcia de la justicia. A ello se une la falta de equidad y la desigualdad de trato conformando todo un conjunto de factores que hace que la convivencia diaria se deteriore hasta el extremo que el espacio social para el entendimiento y la cohesión social no solo se erosione sino que se traslade al espacio político y en alineamiento con esté produzca que las diferentes formas de pensar y actuar político no se toleren ni se aguanten abriendo una brecha que se agiganta generando fosos sin posibilidad de construir y abrir puentes de comunicación y cohabitación.

En ese escenario la imposición de la lógica que suprime las emociones es desterrada por la imposición psicológica de tú o yo, ya que ambos no cabemos, de modo que el destino nos da alcance como sociedad rota con dos orillas irreconciliables. En el mundo binario no existe la escala de grises, solo negro/blanco y uno no es color.

Como yo tengo derechos, me tienes que dar para que halla paz social, ya sean pensiones, pagas, servicios….; y si tu tienes, tienes que ser solidario y arrimar en momentos de peligro social y en momentos que no lo son. Pero no es que tenga derechos, sino que me regalan cosas que se convierten en derechos por el mecenas político que sale elegido, que lo es, por regalar mas cosas gratis, ya que con la verdad no saldría elegido. Ejemplo: que político le dice a la cuarta parte de los votantes que son pensionistas que hay que disminuir las pensiones, si o si y que el sistema está quebrado y encima le votan.

Cuando tu votas en función de tu interés particular y egoísta y no del bien común, la derivada es que las fuerzas políticas que son la expresión política de esa expresión social actúen en función de intereses partidistas y no del interés general o dicho en otros términos: tenemos lo que nos merecemos, no somos mejores que los políticos, ellos son la expresión de la sociedad en ese ámbito.

Francisco Anaya Berrocal en Málaga a 4 de septiembre de 2020.