¿por qué, quieren que la mierda inunde todo el edificio?

Mañana la Democracia  pondrá en escena, su acto principal y se ejecutaran  los comicios electorales, por los cuales, la soberanía que reside en el pueblo, migrara  cuando el votante deposite su voto en la urna electoral, trasladándose a las Cortes Generales (congreso y senado), donde elegiremos a nuestros representantes electos  y con ellos habremos cedido aunque sea temporalmente nuestra soberanía o capacidad de tomar decisiones políticas públicas (siempre nos quedan las privadas). Y es allí, en una ulterior votación entre nuestros representantes electos (sus señorías) donde se elige al presidente del gobierno, donde se elige al ejecutivo. En definitiva donde se ganan las elecciones. No vale ser la lista más votada, sino la que alcanza la mayoría suficiente en el legislativo. Y eso se llama con la adicción de la forma de estado monárquica: monarquía de mayoría parlamentaria. No vivimos en un régimen presidencialista donde votamos directamente al ejecutivo, vía presidente más equipo. No elegimos al ejecutivo, sino al legislativo y este como he dicho y en ulterior elección elige al ejecutivo. Si hay mayoría absoluta, no hay problema, en cuanto la ejecutiva nacional o federal  nombra señorías y gobierno, pero si no la hay y roto el sistema bipartidista, pero no los modos y usos de hacer política del anterior sistema político se conforma el bloqueo institucional.

Los emergentes que venían como fontaneros para hacer correr la mierda atascada en las cloacas del Estado (corrupción y demás clases de mierdas) se encuentran desorientados, como si los de siempre los hubiesen drogados, con sus modos y usos de hacer política y manifiestan que son organizaciones benéfico-sociales, pero no para sus empleados (afiliados), que tienen garganta para inflar globos, lomos para cargar carpas y voz para cantar las excelencias de sus propuestas, pero no tienen voto para materializar primarias y si un bozal para que no ladren demandando democracia interna y clamando contra la dedocracia, por razones superiores de partido.

En este proceso democrático, los partido políticos despliegan programas electorales - que expresan su ideología subyacente y sus propuestas con las consiguientes vías para materializarlas, por medio de cambios normativos, administrativos y políticos, la cuantificación presupuestaria de su programa…………- y que casi nadie estudia, ni siquiera lee y que por tanto no son vinculantes ni legal ni políticamente, como acabo de referir.

El votante o célula básica del sistema, que decide su voto no en función del programa y si de otros móviles (lo menos malo, votante-hincha…….) no llega a ejercer de ciudadano, será votante y participara pasivamente en el escenario democrático, pero no activamente, como, el que se involucra en los asuntos públicos, participando y fiscalizando……………..……..(ciudadano).

Si el programa electoral no es un fin en sí mismo para transformar la sociedad, el modo como el Estado y la ciudadanía se relacionan……….y si es un medio o instrumento para ganar elecciones con el objeto de detentar la autoridad, que no el poder, se convierte en una promesa inmune a los cambios, cuyo incumplimiento no es sancionable por su desvinculación política y legal, que conlleva a que la operación de fontanería orquestada desde el poder sea intencionadamente fallida.  La cuestión es: ¿por qué, quieren que la mierda inunde todo el edificio? La fontanería es regeneración, la ruptura es inundación e desconexión.

Francisco Anaya Berrocal, en Málaga a 25 de junio de 2016.

Y  DIGO YO: VOLVER A EMPEZAR

¿Qué es el voto útil? Votar a Mariano Rajoy Brey, votar al partido popular, votar al partido que le quita el dinero a los que les votan, a sus votantes.  En eso consiste el voto útil, en morder la mano que mese la cuna. Machaca a su electorado, ¿para qué? El partido popular ha tenido mayoría absoluta ¿y qué ha hecho con el impuesto de sucesiones? Nada, no lo derogó. Subió los impuestos, cuando dijo que los bajaría  y ahora dice…………………blabla.

Crea un monstruo (podemos), lo infla primero con la teleocracia y después con la sondeocracia, generando un escenario de polaridad y radicalidad, para decir yo: Mariano Rajoy Brey, (ni siquiera el PP) o el advenimiento del mesías  Pablo Iglesias con su compañero secundario de reparto de los picapiedra y la consiguiente ruina y división de España.

Mientras tanto el PSOE va siendo fagocitado por el mesías, tanto si apoya a Podemos como si apoya al PP, terminara como el PASOK o el PSI y sus dirigentes lo saben, lo que no saben es como evitarlo.

En ese escenario las primarias son fagocitadas en las fuerzas emergentes por razones “de no sé qué” y “en nombre de no sé quién”.  Y el caso es  que siguen como antaño financiadas por el Estado. Y digo yo, que cada palo soporte su vela y cada organización se financie con las aportaciones de sus miembros, que los demás, no tienen porque, -digo yo, valga la redundancia, no de lo que repito y sí de los dineros-. Y eso que digo, es el sentir generalizado de la gente y todos lo sabemos.

Volveremos a empezar y el senado seguirá vigente con sus traductores de lenguas españolas, cuando todos hablan e entienden, lo que en el planeta se conoce como lengua española y que es la lengua castellana. Y digo yo, en que queda eso de evitar despilfarro, duplicidades………etc.

¿Qué comedia es esta? La que nos describió Maquiavelo, en el Príncipe: quien tenga la determinación de primar  la verdad a sus intereses políticos, no va a cosechar nada más que fracasos. Por ello muchos mensajes políticos, los más exitosos están fundamentados en el engaño y la mentira. Nos bombardean con mentiras que nos las creemos, que las adentramos en nuestras entrañas otorgando a los políticos crecientes parcelas de nuestra libertad (Byung –Chul Han). En este sistema  “él votante sometido” no es consciente de su dominación y sometimiento, creyéndose libre, cuando dicho sistema explota su libertad mediante un sistema de votaciones que no es simétrico, ni transparente, ni auditable, aunque los elegidos lo sean democráticamente.

Los partidos políticos no son democráticos, no reflejan el sentir de los votantes, no tienen ni sostienen una democracia interna, “de abajo a arriba”,  son laboratorios de ingeniería social, funcionan “de arriba abajo” con programas electorales no vinculantes, si es que hablan de los mismos, en cuanto el discurso dominante es el hablar de pactos postelectorales y personalismos y poco de ideas o  contenidos; lo más que hablan es de eslóganes, frases “marco” y demás resto de mercadotecnia política y en ese vaivén, el lado oscuro y la hipocresía emergen, visualizándolo todo el electorado que se desencantan y se divorcia del sistema político. Solo los votantes-hinchas se mantienen fieles, mientras la deserción al sistema se incrementa provocando su vulnerabilidad que propicia el caldo de cultivo para una ruptura.

Si cada vez, hay más gente desencantada, que no cree en la política ni en los políticos o mejor dicho en el sistema político actual, decadente, trasnochado y en quiebra, los oradores del sermón político se convierten en predicadores del desierto, que anuncian el advenimiento de la revolución. Y adviene como consecuencia y efecto de la falta de reformas que eviten la proletarización o lumperización de las clases medias, que son la base social determinante del mantenimiento del orden existente y que está entrando en estado terminal.

Y digo yo, ¿cómo podemos revertir la situación? Derribando las cúpulas partidistas para posibilitar  un funcionamiento democrático de abajo a arriba, que es en último término donde se recupera a las clases medias. Y de esto  escribiré próximamente.

Francisco Anaya berrocal, en Málaga a 12 de junio de 2016.

 CARTA A ALBERT RIVERA.

La estructura interna del partido tiene que estar informada y sustanciada por la ideología que la sustenta. Esta ideología regeneracionista tiene como uno de sus principios fundamentales la democracia interna con su consiguiente rendición de cuentas y su consiguiente transparencia.

La galvanización de dicha ideología en la estructura orgánica es básica y fundamental en cuanto que genera la cohesión y unidad de la militancia en torno al proyecto.

Si requerimos en la Comisión Nacional del mercado de valores o en la Comisión de los mercados para la competencia, que el nombramiento, promoción y cese de sus cargos,  se haga en régimen de libre concurrencia, valorándose el mérito y la capacidad de los candidatos  por un tribunal que fija las bases conforme a parámetros objetivos y siendo dicho tribunal conformado por miembros sometidos al mismo proceso referido; como no vamos a requerir el mismo procedimiento para conformar nuestras listas electorales. Como no vamos a requerir transparencia, como no vamos a requerir criterios objetivos de selección, como no vamos a requerir que nos rindan cuenta, quienes deciden a dedo lo que tendríamos que decidir nosotros votando, lo que tendríamos que decidir nosotros eligiendo

Albert Einstein decía que para transmitir y comunicar credibilidad: que el ejemplo no es que fuera el mejor método para ello, sino que era el único. Así pues, difícilmente un padre que llega borracho a la casa puede ser ejemplo para un hijo que comienza a consumir drogas.

Pues igual nos acontece a nosotros ¿cómo vamos a difundir nuestro programa electoral, si los principios que lo informan, no se aplican a la vida interna del partido?

El militante de Cs, no es súbdito de partido, no acatamos imposiciones, somos personas que nos unimos a otras libremente, porque nos son afines en cuanto al diagnostico de los problemas de la sociedad en que vivimos y a las recetas para solucionarlos (ideología regeneracionista). Cs ocupa y coloniza dicho espacio ideológico y es suyo siempre y cuando no lo vulnere, es suyo siempre y cuando no lo prostituya, no lo adultere.

Nuestro programa electoral (programa económico 5 parte) habla de combatir la cupulocracia como un mal endémico del sistema político tradicional de partidos políticos, creados y en régimen de funcionamiento de arriba abajo. ¿Cómo lo vamos a exportar, si no lo producimos en casa?

No podemos esperar al término de las elecciones. Y no podemos en cuanto estamos desarmados moralmente para exponer con argumentos nuestras tesis y contra argumentar las réplicas que hagan de nuestro programa electoral. Y estamos desanimados moralmente porque sabemos que no practicamos lo que decimos, que no hacemos lo que decimos en casa. ¿Cómo lo vamos hacer fuera? A falta de entrenamiento, se une un estado de ánimo caído por los suelos y salir a jugar el partido así, es garantizar la derrota.

La esperanza de tanta gente, el trabajo de tantos afiliados y simpatizantes y las demandas ciudadanas del conjunto de la sociedad se merecen el cumplimiento leal e  integro de nuestro mensaje. Comunicas cuando eres capaz de generar ilusión y eso lo haces muy bien Albert, pero después de comunicar, arrastras y deviene una estructura orgánica, que no puede generar la suspensión de nuestros sueños, y por tanto, si defraudar las ilusiones de tantas gentes y certificar la despolitización; de un poder no hacer nada.

En Málaga a 30 de mayo de 2016.